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13.12.08

EL ACÓLITO TURIFERARIO: SUS FUNCIONES

En una serie de artículos vamos a describir las funciones de los acólitos dentro de la celebración eucarística y que pueden y no pueden hacer. Comenzamos con el acólito turiferario y seguiremos posteriormente con los portadores de ciriales (ceroferarios) y ayudantes del altar.
El acólito turiferario (el portador del incensario) es uno de los acólitos más dinámicos dentro de la celebración eucarística. Viste, como todos los acólitos, alba con cíngulo.
El incensario se llama también turíbulo, del griego thus, que significa incienso. De ahí el extraño nombre de turiferario al portador del "turíbulo" o incensario.
Antes de comenzar a describir sus funciones haremos algunas advertencias previas. En primer lugar, el turiferario debe tener en cuenta que el incienso siempre lo pone el sacerdote que preside y lo pondrá siempre antes de cada momento en que tenga que usarlo. Así pues, el turiferario ofrecerá en los momentos oportunos el incensario al sacerdote. Debe saber que el sacerdote bendecirá el incienso recién impuesto, por lo que debe esperar a este rito para retirar o entregarle el incensario. Nunca debe dar la espalda al ministro al que sirve.
De igual forma siempre hará reverencia a la persona que vaya a incensar, antes y después de realizada la acción –sólo incensará, si procede, al sacerdote, al pueblo y en el momento de la consagración al Pan y al Vino–.
No debe hacer reverencia en el momento de ofrecer el incensario para que se ponga incienso sino solamente cuando va a incensar, excepto si sirve al obispo. Si hay presencia de diácono, el turiferario se limitará a pasárselo en los momentos oportunos y en este caso su misión se limita transportar el incensario, darlo y retirarlo. También debe saber que, salvo los momentos prescritos para incensar, el resto del tiempo no debe mover el incensario.
Hacemos un recorrido por su servicio en el supuesto, el más frecuente, de que no haya diácono.
a) En la sacristía ofrecerá el incensario al sacerdote para que éste ponga incienso.
b) En la procesión de entrada, el turiferario abre marcha. Lleva el incensario con su mano derecha, moviéndolo de atrás para adelante, siempre en el sentido de la marcha y nunca de derecha a izquierda, para evitar golpear a otros. Su mano izquierda irá colocada en el pecho. A su izquierda va el portador de la naveta.
c) Al llegar al presbiterio hace inclinación de cabeza al altar y sube por su izquierda, colocándose en un lugar discreto. Al llegar el sacerdote le ofrece el incensario para que ponga incienso y se lo entrega para que el sacerdote inciense al altar, la cruz y las imágenes. Acabado el rito recoge de manos del sacerdote el incensario y se retira a su sitio.
d) En el momento del Aleluya el turiferario se acercará de nuevo al sacerdote y se lo ofrecerá para que ponga incienso. En el momento preciso se dirigirá al ambón encabezando la procesión del Evangelio y se situará a la derecha del sacerdote –o diácono– para entregárselo cuando lo pida para incensar al Evangelio, tras las palabras “Lectura del Santo Evangelio según ...”. Después lo recoge y se retira. Debe moverlo moderadamente pero en toda su amplitud durante la proclamación evangélica.
e) Una vez preparadas las ofrendas procede su incensación. En este momento el turiferario se acerca al sacerdote para que ponga incienso. El sacerdote incensará a las ofrendas, al altar rodeándolo y a la cruz al llegar a su altura. A continuación, entregará el incensario al acólito turiferario. Éste incensará al sacerdote con tres golpes dobles (su nombre técnico sería tres ductus de dos ictus cada uno). Posteriormente incensará a los concelebrantes, si los hubiese, y después, dirigiéndose al centro del presbiterio y cara al pueblo lo incensará, siempre con tres golpes dobles. Primero al centro, luego a la izquierda y finalmente a la derecha. No debe incensarse expresamente ni a las autoridades presentes ni a los miembros de Junta sino al pueblo en general. Acabado el rito se retira a su sitio.
f) El último momento del empleo del incienso en la celebración eucarística llega en el momento de la consagración. Tras el santus el turiferario se colocará de rodillas delante del altar e incensará en el momento de la elevación del Pan y del Vino, también con tres golpes dobles. Se levantará tras la elevación del cáliz de manera que en la frase “Este es el sacramento de nuestra fe” y la posterior aclamación del pueblo esté ya en pie. Después se retira a su sitio.
g) Desde ese momento solamente interviene si hay Salve, ofreciendo el incensario al sacerdote para que inciense a la imagen mariana y retirándolo posteriormente.
h) En la procesión de salida procede igual que en la de entrada.
Como hemos visto, salvo al Santísimo que se le inciensa de rodillas, en los demás casos siempre es de pie.
Por último unos consejos prácticos sobre el manejo del incensario. El que inciensa sostiene con la mano izquierda las cadenas por su parte superior a la altura del pecho y con la derecha por la parte inferior, cerca del incensario y lo sostiene de manera cómoda de manera que pueda moverlo con soltura. Alzarlo a la altura de sus ojos es una buena medida.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

existe un tipo de incienso para la celebraciones litúrgicas, o cuales son las sustacias que debe contener el incieso..

Jesús Luengo Mena dijo...

El incienso es una resina que al quemarse produce agradable olor. El que se use para la liturgia debe ser incienso puro de aroma suave o si es mezclado con otras especies aromáticas se exige que la mayor proporción sea de incienso. Es símbolo de honor y respeto.
Por lo demás no tiene ninguna diferencia con otros inciensos que se puedan adquirir en herboristerías o establecimientos especializados.

Godye dijo...

Hola! Me llamo Diego, hace unas semanas el sacerdote de mi comunidad me ofreció ser acólito...

La verdad es que recién estoy aprendiendo y tengo muchas dudas... el sacerdote me dijo que iba a enseñarme poco a poco, pero como él tiene la agenda muy apretada, me pareció bueno también investigar por mi parte, así podré aprender más rápido y servir mejor.

En fin, quisiera saber si podrías recomendarme algún material sobre las funciones del acólito en la liturgia... o mejor dicho, cualquier cosa que a tu parecer me sería útil.

De verdad me gustó mucho tu blog, sobre todo por la cordura. Muchos dicen que preocuparse por la liturgia es ser fariceos y la dejan de lado, y otros con el pretexto de que la liturgia es el centro de la iglesia se olvidan del amor, la caridad, y los demás valores de un verdadero cristiano.

Ninguno de los extremos es bueno, y por suerte, no he notado ninguno en tu blog.

Bendiciones
Feliz Navidad!

Diego Carmona (esp_godye@yahoo.es)

Jesús Luengo Mena dijo...

Estimado Diego: Respondo a su consulta.Ante todo ¡ánimo! Hágase acólito para servir a la Iglesia. En primer lugar debería enterarse si en su diócesis hay cursillos sobre el tema. En mi archidiócesis de Sevilla tenemos la fortuna de poseer una Escuela de Teología para seglares y un Instituto de Liturgia, aierta a los laicos. De no poder realizar un curso adecuado en mi blog puede encontrar muchos temas que le pueden servir. Tengo dos artículos dedicados a bibliografía y documentos de liturgia. En cualquier caso debe tener siempre a mano la OGMR (Ordenación General del Misal Romano) y debe conocer la Sacrosantum Concilium del Vaticano II. Un libro excepcional en mi opinión es el de Peter J. Elliot titulado "Guía práctica de Liturgia". En España lo ha publicado la Universidad de Navarra.

Anónimo dijo...

Hola, me llamo francisco y soy de Granada.

Ante todo darle la enhorabuena por su blog, gracias a el estoy aprendiendo muchísimo sobre todo lo que rodea a la liturgia.

Tengo varias dudas y me gustaría que me las resolviera, si fuera posible.

La primera es la siguiente: ¿cual es la diferencia entre ser acólito (tanto en una misa, como en una procesión) y ser monaguillo?
También si hay algún requisito para serlo.

La segunda, y creo que última, trata sobre el uso de la dalmática, tanto en la misa como en la procesión. Esta duda viene a cerca de que no se si cualquier persona puede ir revestida con esta prenda litúrgica.
Soy acólito de varias hermandades de mi ciudad, y siempre está la discusión de si no la podemos llevar (ya que es una prenda exclusiva para el diácono), que si la podemos llevar, etc.
Reciba un cordial saludo y de nuevo, muchas felicidades por su magnífico blog.

Anónimo dijo...

Una pregunta.A las virgenes se les debe incensiar durante el canto de la salve, pero ¿A las imágenes de santos también se les debe de incensiar cuando se entonan sus himnos correspondientes?

Prof. Diác. LUIS ENRIQUE SERRANO ALDANA dijo...

cuales son las palabras que dice el sacerdote om quien preside al momento de entrar a la sacristia al terminar la misa y que deben reponder los ayudantes o servidores del altar

Pamela Figueroa dijo...

El Sacerdote dice: Prosi
Y el Servidor contesta: in vitam eternam

Anónimo dijo...

yo tenia una duda: el incensario es solo llevado por acolitos varones? o pueden llevarlo niñas?

eltorito dijo...

En cuaresma está permitido el uso de incienso?
En donde puefo encontrar cuando se puede o no se puede usar?
Gracias

Anónimo dijo...

MUY BUEN APORTE, MUCHAS GRACIAS, SOLAMENTE QUERIA ESCRIBIR QUE EN EL MOMENTO DE INCENSAR EN LA CONSAGRACION AL PAN Y AL VINO SON TRES GOLPES PERO NO DOBLES COMO DICE, SINO TRES GOLPES TRIPLES. ES DECIR TRES VECES DE TRES GOLPESILLOS.MUCHAS GRACIAS, CORRIJANME PORFAVOR SI ESTOY EQUIVOCADO. ABRAZOS DIOS LOS BENDIGA

Jesús Luengo Mena dijo...

Los golpes triples de incensario no existen en la Liturgia. Lamento contradecirle pero solo existen dos golpes dobles o tres golpes dobles.